El arcoíris terrestre como universal posible desde el zapatismo
Resumen
En este artículo retomamos como momento constitutivo para la sociedad en general, el proceso de 30 años del zapatismo, hoy territorializado en formas de organización, relación social y acción creativa, como parte de un proyecto político autonómico de vida. Intentamos hacer visible la recuperación, reconfiguración, resignificación y resistencia que articulan la expresión geográfica zapatista. Dicho proceso disputa la concepción territorial de control, dominación y sometimiento propia del Estado-nación quien viabiliza la dinámica de acumulación del capital corporativo; así como la democracia liberal moderna, su forma partidista y electoral. Al ser las personas comunes quienes practican "otra forma de hacer política"; ejercen e instituyen normas y acuerdos para impartir justicia y además llevan a cabo proyectos autogestivos como base material que contrarresta el desequilibrio de las familias, comunidades, poblados y regiones desde la salud, educación, vivienda, producción, comunicación. Esto hace posible la construcción de una sociedad con democracia, libertad y justicia " desde la forma de gobernar-nos". El proceso se contextualiza en la Crisis Civilizatoria y IV Guerra Mundial, donde el ámbito político, cultural y económico dominante encuentra dificultades que ya no pueden ser resueltas dentro del marco en que operan. En este sentido,sostenemos que los pueblos zapatistas al organizarse mostraron que en la debacle civilizatoria es momento de decidir cuál será la otra realidad que queremos construir en común. En suma, en este trabajo intentamos dejar de entender al zapatismo sólo como un estricto movimiento socio-territorial regionalizado en Chiapas, para concebirlo como un proyecto político que interpela a la sociedad mexicana y mundial, en tanto recupera, reconoce y sobretodo reinventa la creatividad organizativa como potencia. Haciendo visible un horizonte de posibilidad para construir expresiones sociales alternativas.